diciembre 17, 2013

Petros Márkaris PAN, EDUCACIÓN, LIBERTAD

"En este país hemos llegado a un punto en que cualquiera puede matarte, porque cree que así comenzará la revolución o porque espera que se imponga la dictadura. Depende de a qué bando se pertenezca" Petros Márkaris PAN, EDUCACIÓN, LIBERTAD

Resulta un poco difícil colgar la etiqueta de ciencia ficción a un libro cuya trama se sitúa en un futuro tan presente que arranca en uno de enero de 2014, fecha en la que, según Márkaris, Grecia, Italia y España abandonan el euro.

Es evidente que en Pan, educación, libertad, Petros Márkaris no ha intentado hacer ninguna profecía. Se ha limitado a imaginar el regreso de su país al dracma para arrancar con su ficción. Sin embargo, la realidad que describe apenas debe distar de la que vive el país heleno: recortes salvajes cebándose sobre la población y una parálisis económica que, sumada a la incapacidad política, devienen en un campo de cultivo perfecto para el auge de la ultraderecha. De hecho, el movimiento Amanecer Dorado tiene un papel destacado en esta obra, aunque Márkaris se cuide mucho de mencionarlos por su nombre este nombre en la novela, supongo que por cautela legal. Tanto como aquellos izquierdistas que supieron aprovechar su lucha contra la dictadura para acaparar, cuando ésta cayó, cargos, poder e influencia política y empresarial, constituyéndose en una élite tan corrupta como aquella a la que en su juventud combatieron.

En este ambiente de desolación se mueve el inspector Kostas Jaritos, obligado a descubrir al asesino de tres de los antiguos héroes de la Politécnica, aquellos que en su día ocuparon la universidad al grito de Pan, educación, libertad.

Como en el resto de obras de esta serie, la crónica social no llega a eclipsar la intriga policíaca, planteada con maestría. Sin embargo, los acontecimientos que vive el país heleno cada vez marcan más la historia, llegando a robar en ocasiones el protagonismo a la trama negra. Algo que quizá alerte a los lectores más integristas dentro del género criminal, pero que da una singularidad muy atractiva a la obra.


Tras Con el agua al cuello y Liquidación final, Pan, educación, libertad cierra la llamada Trilogía de la Crisis. A riesgo de equivocarme, apostaría por una continuación de esta secuela. Grecia aún está lejos de recuperar la normalidad como país y narradores como Márkaris van a seguir siendo muy necesarios.