enero 16, 2012

Petros Márkaris CON EL AGUA AL CUELLO

- "Cómprate un Seat Ibiza –me sugirió".
- "¿Por qué?"
- "Por solidaridad entre los pobres. Ahora los españoles y los portugueses tienen problemas, como nosotros. Para los mercados finacieros somos los PIIGGS, los “cerdos”. Y cada cerdo debe ayudar a los demás, no hacerle la pelota a los tiburones. Quisimos vivir como tiburones y ahora estamos ahogándonos, porque los cerdos no saben nadar. Por eso tienes que comprarte un Seat Ibiza"

Hace meses comentaba lo interesante que sería que Petros Márkaris escribiera una novela que reflejara la angustia financiera de la Grecia actual. No tenía muchas esperanzas de que asi sucediera, pues “Muerte en Estambul” -en ese momento el último libro del escritor griego y de claro tinte autobiográfico- parecía insinuar una despedida.

De ahí la alegría al toparme “con el agua al cuello” en las estanterías. Unas espectativas que se han colmado e incluso superado tras la lectura de la obra.

En primer lugar, por el estupendo retrato que el autor hace de la crisis griega. Una visión a pie de calle, desde el punto de vista de los sufridos ciudadanos, que el autor aborda con acritud y un finísimo sentido del humor.

En segundo lugar porque, pese a lo que acabo de decir, “con el agua al cuello” no es de ese tipo de novelas en el que la trama policial es una mera excusa para filosofar sobre otras cuestiones. Todo lo contrario, el caso que se presenta al comisario Kostas Jatitos es es realmente apasionante, por lo complejo y espectacular que resulta.

Y en tercer lugar, porque algunas de las situaciones que describe son tan hilarantes que permanecerán en mi imaginario durante mucho tiempo. Saben que no suelo entrar en detalles de la trama de los libros para no desvelar nada al futuro lector. Aquí pienso hacer lo mismo, pero, cuando lean el capítulo 34 acuérdense de mí.

En resumen, “Con el agua al cuello” es un libro estupendo, lúcido en su planteamiento y ejemplar en su desarrollo. Un regalo tanto para los incondicinales de Kostas Jaritos, al que volvemos a encontrar en plena forma, como para aquellos que se acerquen por vez primera vez al universo de Markaris.